Hoy les cuento desde mi perspectiva y mi experiencia que seguramente no es demasiada extensa en este tema. Sin embargo todos en algún momento hemos visto o conocido a una persona extranjera que prueba la comida guatemalteca.

No me van a dejar mentir pero a la mayoría de las personas por no decir un 99.99% de las personas que prueba las comidas “más identificativas” de Guatemala… Les parece comida de reyes y de Dioses. Y es que en efecto, muchas de las comidas típicas guatemaltecas que hoy en día preparamos en cualquier lugar, situación que por supuesto la merezca. Pues estás recetas en sus inicios eran exclusivamente para eventos súper enormes y para gente muy pero que muy privilegiada. Pero luego pues como todo se fue democratizando esto y así fue como estás comidas se volvieron muy populares.

Al punto que voy es que como muchos de ellos que “estas comidas son para Dioses” en realidad si fue de cierta manera así, pero bueno, hoy nos les vengo hablar de historia.

Les vengo hablar de que ¿Opinan los extranjeros de la comida guatemalteca?

Para empezar muchos de ellos haces caras muy interesantes y chistosas cuando prueban por ejemplo un ceviche, pepián, caldo de gallina. Definitivamente son gajes del oficio para quienes preparan la receta, ya que la mejor paga de un invitado a probar su comida es que le guste y claro a quién no.

Hace meses Andrew Zimmer (Chef internacional) visito Guatemala para atreverse a probar las comidas más representativas y exóticas de nuestro país. En su travesía lo acompañaron distintos personajes, y algo que llamo mucho mi atención de Andrew es que reconocía que la comida guatemalteca tenía un sabor tan único que lograbas diferenciarlos. El mencionaba que hay platos muy similares en centro américa incluso con el mismo nombre pero al momento de probarlos y compararlos se nota mucho la diferencia que según Andrew el toque chapín es mucho más pronunciado y delicioso. Dejaremos aquí un vídeo para que puedas ver su visita a Guatemala con su programa de Bizzard Foods.

Entonces, los chapines no solamente somos atractivos al simple ver, sino que también son atractivos nuestros platillos típicos. Que gran ventaja tenemos 😉