• 3 a 4 huevos grandes.
• 3 tazas de harina (cernida)
• 1 taza de agua
• 1/2 cucharadita de anís en grano
• 1/4 cucharadita de sal.
• 1/8 cucharadita de bicarbonato.
Preparación
1. En una cacerola, pon a cocer 1 taza de agua, añade el anís y la sal.
2. Deja que hierva por un minuto y agrega el bicarbonato y la harina.
3. Aparta del fuego y bate vigorosamente hasta que la harina esté bien mezclada.
4. Deja que enfríe y añade un huevo; bate la mezcla bien y agrega otro, así hasta usarlos todos.
5. Tapa la masa y dejar reposar por lo menos 1 hora.
6. Pon en una olla, el aceite y deja que caliente.
7. Toma un poco de la mezcla con una cuchara y con el dedo deja caer la gota de la mezcla en el aceite uno por uno.
8. Debes freír a temperatura media.
9. Cuando estén flotando, dales un pequeño golpe con la cuchara para que giren y así se dore de los dos lados.
10. Sácalos cuando estén dorados.
11. Escurre el exceso de grasa en una toalla absorbente de papel.
12. Sirve con miel.